¿SOY DEMASIADO MAYOR PARA APRENDER GUITARRA?

Esta es la clásica pregunta que nos solemos hacer cuando nos planteamos aprender algo nuevo. Y es que son muchas las personas que quieren aprender nuevas habilidades como idiomas, música, deportes…

En el momento en el que alcanzamos una cierta estabilidad en nuestras vidas nos encontramos con la situación en la que necesitamos aportar algo fresco y novedoso a nuestro día a día.

Pero, ¿por qué creemos que somos demasiado mayores para empezar a aprender guitarra o música en general?

En este post trataremos de resolver todas las incógnitas y por supuesto, te haremos cambiar de opinión.

¿POR QUÉ CREO QUE SOY DEMASIADO MAYOR?

Tradicionalmente, la música ha sido asociada a algo que se aprende desde que se es niño y cuanto más temprano mejor para ello. Existe el sistema de enseñanza de los conservatorios de música clásica, en el cual, se establecen niveles cuyo acceso suele ser a partir de los 8 años. Al ser un tipo de formación que requiere de muchos años, es ideal empezar lo antes posible y es que la edad en este tipo de formación es un factor predominante.

También hay otros tipos de instituciones de enseñanza de música moderna en el que la edad temprana es importante, aunque no siempre lo prioritario.

Pero el verdadero motivo por el que asociamos el hecho de aprender música a ser niño es simplemente porque asociamos directamente la enseñanza a la infancia o a la juventud, porque creemos que solo cuando se es joven es cuando podemos o debemos aprender, y que ser adulto significa de algún modo estar preparados para desempeñar funciones laborales. Y si no, ¿qué adulto no se ha quejado e incluso no se ha sentido ofendido por tener que realizar un curso de formación con más de 40 años impartido por alguien que es más joven?

Por tanto, debes cambiar la estructura de esta creencia y entender que en la vida nunca se deja de aprender, ni siquiera algo que llevas haciendo mucho tiempo. Todo cambia, todo avanza y en música, no hay excepciones. Además siendo adultos somos capaces de razonar muchos conceptos más fácilmente que siendo niños, con lo que todo avanza incluso más rápido y puede ser más provechoso pues estaremos seguros de lo que nos interesa y de lo que no.

¿POR QUÉ PIENSO QUE NUNCA SERÉ LO SUFICIENTEMENTE BUENO?

Existe otra creencia con respecto a la música que está mucho más extendida de lo que somos conscientes. A lo largo de la historia, la música ha sido asociada a gente privilegiada, pues los eventos relacionados con ella eran para aquellos que pertenecían a ciertas clases sociales que podían permitirse gastar su dinero en ello, tanto como público como si se era aprendiz.

Esto ya hace que pensemos erróneamente que la música es una disciplina destinada a unos pocos privilegiados, ya que asociamos las habilidades intelectuales, e incluso el talento, con el poder adquisitivo (la posibilidad económica de acceder a estudios)

Por ello, si además de la edad, factor que hemos desmontado antes, sumamos el hecho de pensar, o más bien, de creer que la música y el arte en general es algo solo para unos pocos, probablemente nunca nos atrevamos a iniciarnos en su aprendizaje, ya que creemos que si no realizamos estudios oficiales no aprenderemos lo suficiente como para tocar música de forma aceptable. Hacer música no significa tener que ser un virtuoso.

EL TIEMPO

Otra terrible creencia está relacionada con el tiempo. Vivimos una etapa en la que el estrés y la sensación de falta de tiempo está más presente que nunca: el trabajo, las horas extra, la familia, el hogar, las deudas…

Queremos estar en todos sitios y queremos estar al 100%. Por cuestiones de aceptación social, no sabemos permitirnos cometer errores ante los nuestros (familia, amigos, parejas..), sentimos la obligación de cumplir y subir cada escalón que la sociedad nos impone por miedo a quedarnos solos. Y eso hace que consumamos gran parte de nuestro tiempo diario en la maldita perfección social, olvidándonos de nosotros mismos y de nuestro propio bienestar.

Con lo cual, al creer que la música requiere de muchas horas al cabo del día, pensamos que si no podemos dedicar 4 ó 5 horas diarias que no tenemos no merece la pena empezar, y eso es un gran error. No somos conscientes de lo difícil que puede resultar estar muchas horas plenamente concentrado en una tarea. La famosa teoría de las 10.000 horas para dominar una disciplina ha hecho más daño de lo que creemos, pues deja fuera de la fórmula muchos factores y sueños por cumplir.

Dedicar 30 minutos al día al 100% puede cambiarlo todo, la organización, el planteamiento de objetivos a corto plazo e incluso la guía de un profesor y otras herramientas a nuestro alcance pueden cambiarnos la vida.

DATE UNA OPORTUNIDAD

A fin de cuentas, iniciar algo nuevo como aprender música es querer seguir creciendo.

Quítate piedras de la mochila y apuesta por ti.

Disfrutar de tocar un instrumento no ha de estar ligado a llenar salas de conciertos, aunque, ¿quién sabe?

Reinvéntate.

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