¿De dónde viene la inspiración?
Con esta pregunta abrimos un verdadero debate en cuanto al origen de las musas. ¿Eres de los que tiene momentos de lucidez constantemente y no para de componer canciones? ¿O más bien de los que se desespera ante la falta de inspiración?
En este post hablaremos de los distintos factores que intervienen en la famosa y ansiada inspiración.

¿POR QUÉ NO ME INSPIRO?
Como hemos dicho al principio, son muchos los músicos que luchan por crear su obra maestra cada vez que se sientan a componer o improvisar.
SOBREESTIMULACIÓN
Hoy en día, es probable que estemos consumiendo altas dosis de estimulación a través de las nuevas tecnologías (móviles, televisión en streaming, internet…). Éstas, pueden ser un recurso verdaderamente útil para nuestro día a día y al mismo tiempo nuestra perdición. Nadie nos enseña cómo tenemos que hacer un uso saludable de las mismas y por ello pasamos los días desenfocados e incapaces de mantener un ritmo de productividad constante.

EL ESPACIO
Por otro lado, tenemos la cuestión relacionada con el espacio donde nos encontramos. En el post 5 consejos para no fracasar con la guitarra hablábamos de la importancia de disponer del espacio para poder practicar diariamente. Lo creas o no, no es lo mismo tener una mesa libre de objetos con todo lo que necesitas para tocar disponible y bien ordenado que estar tocando en el cuarto trastero donde no sabes ni dónde sentarte. Esta es una cuestión de suma importancia para estar enfocado.

EL CAMINO A SEGUIR Y LOS RECURSOS
No tener claro qué hacer también afecta muchísimo a nuestra capacidad de inspiración. No es una cuestión de pura magia, debes saber qué es lo que pretendes hacer. En este caso entran en juego dos factores: el emocional y el teórico-técnico.
En el factor emocional, nuestros propios estados de ánimo, básicamente el cómo te hayas levantado hoy, afectará a tu capacidad de enfocarte en uno u otros aspectos. Si te sientes eufórico el tipo de música que buscarás probablemente será algo más enérgico, si por el contrario te sientes más triste o simplemente más calmado buscarás algo más pausado y profundo.

En el factor teórico-técnico, están las herramientas musicales que tendrás a tu alcance para poder crear tu propia composición. Debes saber que si pretendes hacer una canción de un estilo determinado, tendrás que conocer muy bien el tipo de acordes, escalas, progresiones, técnica e instrumentos que predominan. Pues si no, de otro modo, te estarás estrellando contra un muro de piedra tratando de llegar a un destino cuyo camino no conoces.

FALTA DE CONSTANCIA
Efectivamente, la inspiración debe ser entendida como una cuestión de constancia. Es como un músculo que necesita ser trabajado con mucha más frecuencia de la que en realidad le dedicamos.
No podemos dejar algo que no dominamos al 100% para domingos y festivos. Es así.
NO TE JUZQUES
Lo más importante de todo para no estancarse es dejar de juzgarse. ¿Tienes decenas de ideas sin terminar? Puede que algunas de ellas no sirvan para tus propósitos pero también es muy probable que haya otras que quizás merezcan una oportunidad.
No toda canción que hagas debe ser una obra maestra. ¿Cuántas canciones que nunca fueron single se convirtieron en canciones de culto para muchos fans? A veces, esas canciones, las menos expuestas y más libres, son las que merecen la pena. Piénsalo.

¿CÓMO EMPIEZO A TRABAJAR MI INSPIRACIÓN?
ESTUDIA
Busca el tipo de canciones que quieres hacer. Elabora una discografía sobre el estilo en concreto y ponte a escuchar durante días o semanas.
Analiza qué recursos se repiten en todas las canciones: estructuras, tonalidades mayores o menores, velocidad, instrumentos que intervienen…
Llega un poco más allá y establece qué recursos utilizan los guitarristas (acordes, escalas, técnica, efectos…) y ponte a estudiarlos hasta dominarlos a través de una rutina

UTILIZA EL MODO AVIÓN
Esta es una configuración de tu móvil que no debes dejar solo para cuando vayas a volar. Puedes volar a través de tu guitarra sin necesidad de ningún avión. Utilízalo para evitar distracciones.
Busca ese espacio solo para ti en el que no te moleste nadie. Aplicar el modo avión a nivel físico también es muy importante.

GRÁBATE
Una forma de ser constante es acostumbrarte a grabar cada idea que crees, dejarla reposar si es preciso y escucharla al día siguiente para saber si te aporta algo. ¡Ojo! no se trata de ver una obra maestra como decíamos antes, sino de ver que puede responder al tipo de patrón que has extraído en el estudio del estilo de canciones. Para grabarte puedes hacerlo en video o audio con móvil y a medida que la idea vaya tomando forma usar algún tipo de software para ordenador.

DESCANSA
Tu estado de ánimo es al final el que te frenará o te empujará a seguir hacia adelante. Es bueno descansar cada cierto tiempo, nutrirse de nueva música e incluso inspirarse a través de otros elementos que no tengan que ver con la música, como leer un libro, ver una película o viajar.
Al final tú eres dueño de cómo interpretas tu día a día. Estar libre de cadenas puede ayudarte a ser más flexible y fluido en tu capacidad de trabajar.
CONCLUSIONES
Estos son algunos de los principales factores que afectan e intervienen en la inspiración. Estar expuesto a la creatividad solo depende de ti.
Haz de tu contexto el lugar idóneo para no dejar de aprender nunca y disfrutar de ello.
Si te ha gustado este post, puedes compartirlo y difundirlo en tus redes sociales. Muchas gracias por estar ahí.
¡Qué la buena música te acompañe!